Voces primitivas me sacuden
fantasmas sin memoria
atemporales mares exigen que pronuncie
la palabra perfecta
porque tu nombre me librará de todo...
Yo quiero
gritar tu nombre que te nombra,
pero no debo
y callo.
Y el silencio me parte con su virtud de espada.
Quiero nombrarte.
Pero no puedo.
Y callo.
Y el silencio me parte en dos, me disecciona,
me deja en un otoño ensangrentado en verde
con una oquedad ineludible...
Quiero nombrarte.
Pero no debo.
Y callo.
Y el silencio
me parte en dos,
me parte
con su virtud de espada.
Susana Lizzi
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